Lo primero que haremos es deshojar las flores y distribuir los pétalos en un recipiente para que sequen. Colócalo al sol, sin tapar.
Cuando los pétalos se hayan secado, rocíalos con tu esencia favorita y deposítalos en un recipiente diferente. Puedes agregar hierbas como menta y limón, hojas secas de laurel y romero, o especias como canela y cardamomo. Tapa el recipiente y deja reposar durante una semana.
Al transcurrir los siete días, deposita el contenido en una bolsa de organza, ciérrala y colócala en tu lugar preferido para aromatizar el ambiente.